La Universidad internacional de Andalucía es singular, por muchos motivos. Uno de ellos es, sin duda, su historia. Como institución trasciende más allá de su propia ley de creación, hundiendo sus raíces en proyectos de tanto impacto social como fueron los Cursos de Verano que, por primera vez, vieron la luz en el Paraje de La Rábida (Palos de la Frontera) allá por 1943.
Hasta la fecha, esta programación estival se ha mantenido de manera ininterrumpida durante ocho décadas. Ni los meses más duros de pandemia pusieron en peligro esta seña de identidad, conscientes de su valor social y académico. Algo que nace de su propia esencia, basada en la convivencia, en el diálogo y en el progreso del conocimiento.
En esta edición, desde la Internacional de Andalucía queremos seguir dando pasos en calidad. Así, la oferta la componen 49 propuestas, entre cursos y encuentros, que, de nuevo, arrojarán luz sobre importantes retos sociales como la expansión de la Inteligencia Artificial, la sostenibilidad, el desafío rural, el emprendimiento femenino, o los últimos avances en salud, aprendizaje o tecnología. Sin olvidar, el tradicional espacio dedicado a la literatura, el arte y las humanidades.
La Rábida acogerá el acto conmemorativo de esta LXXX edición, que pondrá el foco en la vocación americanista. Tanto por la propia sede, como de aquellos primeros Cursos de Verano organizados a mediados del pasado siglo. Para ello, contaremos con un Encuentro de Rectores Iberoamericanos, que dialogarán sobre los retos y la oportunidad que supone la cooperación académica, científica y cultural en el Espacio Iberoamericano del Conocimiento.
Con este trasfondo conmemorativo, la Internacional promoverá 28 cursos y 21 encuentros a través de sus sedes de La Rábida (17 cursos), del 10 al 27 de julio, Antonio Machado de Baeza (16 cursos), del 21 de agosto al 8 de septiembre, Tecnológica de Málaga (12 cursos), del 4 al 15 de septiembre y La Cartuja de Sevilla (4 cursos), del 25 al 29 de septiembre.
Una intensa actividad que es posible gracias a la red de alianzas que, con instituciones y empresas, cada año se teje para fortalecer la programación estival. De ella forman parte más de 70 entidades, entre las que destacan Google, Cepsa, el Ministerio de Defensa, el Parlamento Europeo, las universidades de Huelva, Jaén, Málaga, Pablo de Olavide y Sevilla, las consejerías de Empleo, Salud y Turismo, el Consejo de Transparencia de Andalucía, la Fundación Tres Culturas o el Centro de Estudios Andaluces.
Mención especial merece la Fundación Unicaja, que se suma en esta edición como colaboradora a través de un convenio que permitirá potenciar nuestro sistema de becas para los Cursos de Verano. Un acuerdo que, estoy convencido, repercutirá en un mayor impacto social, favoreciendo el acceso a este conocimiento a un importante número de personas.
La internacionalización volverá a estar presente en los Cursos de Verano, gracias este año a la implicación de la Pontificia Universidad Católica del Perú. Tras su paso por Cartagena de Indias (Colombia), para esta ocasión serán Lima y Cuzco la ‘quinta sede’ de este programa estival, lo que nos brinda un excepcional puente para seguir conectando Andalucía y América Latina a través del conocimiento.
Confío en que la programación que tiene entre sus manos responda a sus inquietudes académicas, personales, intelectuales y culturales. Pues esta es, sin duda, la razón de ser que mantienen vivos desde hace ochenta años estos Cursos de Verano de la Universidad Internacional de Andalucía.
José Ignacio García Pérez
Rector de la Universidad Internacional de Andalucía