Historia de la Universidad Internacional de Andalucía
En la Universidad Internacional de Andalucía somos singulares. Como institución, nacemos en 1994 bajo la fórmula de universidad de posgrado (solo hay dos en España). Esto nos confiere un carácter distintivo, ya que nuestro fin social es ofrecer formación especializada. Algo que hacemos, sobre todo, en colaboración con otras entidades e instituciones, donde las universidades que conforman el sistema público andaluz son aliados preferentes.
La UNIA, como se nos suele conocer, hunde sus raíces en dos proyectos educativos previos de un amplio calado social. Uno de ellos es la Universidad de Baeza, que mantuvo su actividad entre los años 1538 y 1824, siendo la cuarta universidad más antigua de Andalucía. El otro es la Universidad Hispanoamericana de La Rábida, que inició su andadura en Palos de la Frontera en el año 1943 con una programación de Cursos de Verano.
La Internacional de Andalucía recoge, a través de nuestra ley de creación, el testigo de estas dos instituciones. Así, Baeza (Jaén) y La Rábida (Huelva) se establecen como las dos primeras sedes permanentes. A ellas se incorporan otras dos más: el Monasterio de Santa María de Las Cuevas en La Cartuja (Sevilla), donde se ubica desde 1997 nuestro Rectorado y los Servicios Centrales, y el Edificio Mena, en Málaga, como Sede Tecnológica.
Este legado trasciende a la propia labor educativa, marcando desde sus inicios el propio proyecto que asume la Universidad Internacional de Andalucía. Así, destaca su función de ser un instrumento de cooperación entre el sistema andaluz y el resto del mundo. Ahí, Iberoamérica ocupa un lugar destacado, además del Magreb. Dos entornos que nutren el grueso del estudiantado extranjero de la UNIA.
Una parte importante de esta cooperación se traduce en la organización de encuentros científicos de carácter internacional. El formato workshops es el de mayor recorrido, orientados hacia cuatro ejes temáticos: biomedicina, medio ambiente, patrimonio y economía. Organizados por el Centro Especializado de Apoyo a la Investigación (CEAI), abordan las áreas en la frontera de conocimiento bajo una premisa: conectar a personal investigador andaluz y del resto del mundo.
Además, aún siendo el posgrado nuestra prioridad, mantenemos una línea de formación permanente donde destacan los Cursos de Verano. Si atendemos a la actividad previa tanto de Baeza como de La Rábida, este programa se mantiene vivo desde hace más de ocho décadas. Una señal de su impacto social y del interés de la ciudadanía por hacer de la época estival un momento para el aprendizaje y la convivencia.
Innovación docente
Con este bagaje, en la Universidad Internacional de Andalucía apostamos por un futuro donde la innovación es una marca de la casa y, de manera muy destacada, en el ámbito docente. Ahí llevamos varias décadas desarrollando programas para la formación del profesorado propio y del que se han podido beneficiar, también, otros profesionales del sector educativo. El Campus Virtual ha ido creciendo y evolucionando, adaptándose a los tiempos.
Aunque la tecnología es un aliado fundamental, nuestra apuesta está en ofrecer al personal docente las mejores herramientas para desarrollar con éxito el proceso de enseñanza-aprendizaje. Algo que implica todo lo digital, pero no exclusivamente. La UNIA apuesta por un modelo pedagógico propio que maximice al máximo el tiempo dedicado al estudio. Conscientes, como somos, del valor que tiene el tiempo que los profesionales dedican a su reciclaje y especialización.