El Informe PISA, a debate en un encuentro de verano de la UNIA en Sevilla

Sevilla, 23 de septiembre de 2014.- El Campus La Cartuja de Sevilla de la Universidad Internacional de Andalucía (UNIA) acoge desde ayer un encuentro de verano sobre si ¿Deben los resultados del Informe PISA modificar las políticas educativas nacionales?, que está dirigido por Cristina Yanes y Luis Mª Naya, profesores de las universidades de Sevilla y País Vasco, respectivamente.

En el debate mantenido hoy sobre este tema por varios ponentes de este curso con los medios de comunicación, el catedrático de Economía aplicada de la Universidad de Barcelona Jorge Calero ha afirmado que "ha habido un estancamiento, que pagaremos dentro de una década o dos, por el abandono educativo prematuro asociado al boom inmobiliario y el desplazamiento de la gente hacia el sector de la construcción",

El Informe PISA, que evalúa las competencias en matemáticas, comprensión lectora y ciencias en los alumnos de 15 años, sitúa a España --donde además 14 comunidades autónomas hacen pruebas representativas-- en el puesto 25 entre los 34 países miembros de la OCDE en Matemáticas, con una puntuación de 484 puntos, significativamente inferior al promedio de la OCDE, de 494 puntos. Según Naya, estos resultados "vienen también marcados por la historia de la educación reciente, porque en España la escolarización al 100% no se dio hasta los años 70 u 80, lo que nos sitúa en desventaja con otros países".

En este sentido, y explicando qué falla en el sistema educativo español, Calero ha señalado que "los padres de ahora están peor formados que los padres en otros países", de ahí que "la puntuación sea ligeramente menor". "A medida que han pasado las generaciones han incrementado el nivel de estudio, pero sucede también que esta evolución no ha sido lineal. A finales de los 90 y principios del siglo XXI ha habido un estancamiento,que pagaremos dentro de una década o dos, por el abandono prematuro tan fuerte asociado al boom inmobiliario y el desplazamiento de la gente hacia el sector de la construcción".   

Por otra parte, añadió Calero, "el PISA nos da la buena noticia de la sensibilidad ante las desigualdades previas", porque en España el sistema educativo "es relativamente poco sensible a las desigualdades previas y trata a los alumnos de una forma bastante homogénea con resultados bastante homogéneos, de forma comparativa con respecto a otros países".   

Por su parte, el director del Instituto Nacional de Evaluación Educativa del Ministerio de Educación, Cultura y Deporte, Ismael Sanz, ha señalado que "hay que ser conscientes de que hay aspectos que mejorar", al tiempo que advierte de que "España lleva muchos años estancada". En este sentido, explicó que en 2003 la puntuación de España en PISA en matemática fue de 485 y en 2012 de 484 puntos, e indica que "la distancia con respecto a al OCDE, según la misma, equivale a un trimestre". "No es una distancia muy exagerada pero no se reduce con el tiempo", agregó.   

Sanz apostó por "una mayor transparencia en el sistema educativo, proporcionar información válida y fiable de los resultados de los centros educativos, siempre situándolos en igualdad de oportunidades o dotar de más autonomía a los profesores. Además, España en donde más horas estudian los alumnos al año, 1.055 horas de clase al año, sin embargo dedican pocas horas a matemáticas, lengua y ciencias". No obstante, precisó que ninguna de las pruebas internacionales, ni el PISA, "miden todo, sino que se trata de ver qué cambios se producen".   

Además, ha calificado de "acertada" la decisión de Andalucía de participar en PISA, en el que "siempre ocupa el penúltimo lugar de todas las comunidades que participan", al tiempo que destaca que pese a los resultados, "su evolución ha sido positiva", porque en los resultados de 2012 "hay una mejora en la comunidad andaluza que no se produce en todas las demás".

Por último, el catedrático de la Escuela Internacional de Posgrado y director de la Escuela de Doctorado de Humanidades, Ciencias Sociales y Jurídicas Luis Rico Romero ha afirmado que los responsable de los resultados del Informe PISA "somos todos", y que "toda la sociedad debe implicarse en mejorarlos".  Igualmente, adviertió que "existe cierta tendencia a responsabilizar al Gobierno que está en el poder de los resultados; pero si nos paramos a pensar en los tres últimos resultados, los alumnos se habían formado con un Gobierno de color distinto, de lo que se deduce que la militancia política del Gobierno de turno no afecta, algo que debemos tener claro".

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