El estudio de la pintura del Siglo XIX, en las aulas de la UNIA

El curso sobre "La pintura del siglo XIX en España: la eclosión del Romanticismo" ha sido presentado hoy en rueda de prensa por los directores del mismo, Juan Miguel González y Jesús Rojas- Marcos, acompañados por Carlos González Navarro, investigador del Área de Conservación de Pintura del siglo XIX del Museo del Prado de Madrid.

Rojas- Marcos, doctor con mención europea en Historia del Arte por la Universidad de Sevilla, ha destacado del curso que “no solamente nos hemos centrado en los diferentes estilos, sino que también somos partidarios de enriquecer la panorámica para el alumno, ahondando en otros aspectos como puede ser la restauración, los museos o el gusto por la historia del arte”.

Los ponentes se han referido al siglo XIX como una etapa convulsa en la historia de España, “uno de los periodos más interesantes y menos conocidos del arte español”, ha recordado González Navarro, en el que “la iglesia deja de tener un poder sustancial en las obras de arte y los nobles comparten su poder con la burguesía”, quien prosiguió afirmando que “aparece también un escenario nuevo, las exposiciones de bellas artes, donde tiene origen el arte contemporáneo”.

Centrándose en el siglo XIX en Sevilla, para Rojas- Marcos “el gran protagonista es el costumbrismo”, mientras que Juan Miguel González, catedrático de Historia del Arte de la Universidad de Sevilla, ha señalado la importancia de la Real Academia de Bellas Artes de Santa Isabel de Hungría, en un periodo que constituye “la época esplendorosa de Sevilla con la estancia de los duques de Montpensier”, a quién ha definido como “persona inteligente, con ideales comerciales, que llega a amasar una inmensa cultura y los revierte en crear una de las colecciones artísticas más importantes de la ciudad, no sólo pictóricas”. Una institución, donde más tarde “se formaron muchos pintores del romanticismo y costumbrismo sevillano”.

Por último, el profesor González también ha destacado las obras recuperadas del periodo de ocupación francesa, entre las que ha citado el cuadro de Santa Isabel de Hungría, que se conserva en la Iglesia de la Santa Caridad, y las pinturas de Murillo, expuestas actualmente en el Museo del Prado y “que rellenan con copias los espacios mudos de su lugar original”.

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