La filósofa Victoria Camps ha inaugurado los Cursos de Verano 2012 de Sevilla

La filósofa Victoria Camps, catedrática de Filosofía Moral y política de la Universidad Autónoma de Barcelona, ha inaugurado con la conferencia "De la buena vida, a la vida buena" los Cursos de Verano 2012 en la Sede de La Cartuja de Sevilla, acompañada por ell rector de la Universidad Internacional de Andalucía (UNIA), Juan Manuel Suárez Japón, y la vicerrectora de Extensión Universitaria y Participación, María García- Doncel. Camps ha realizado una reflexión sobre el papel de la ética en la situación de crisis actual; haciendo referencia a valores y virtudes, que conllevan “vivir bien y no dedicarse a la buena vida", y planteando un análisis ético de la crisis.

Según la filósofa, “en los últimos años nos hemos dedicado a la buena vida, vivir bien sin pensar demasiado, y ahora es necesario pensar qué es la vida buena”."Se ha hablado de los motivos de la crisis económica y financiera, pero no de la crisis ética; no se han fomentado virtudes sino generado vicios, sobre todo el de la codicia. Se ha desviado la atención del bien común o el interés general en favor del interés privado, y eso el algo que nos ha pasado a todos en distintas escalas. La codicia, el egoismo y la falta de visión y de solidaridad ha afectado a todo el mundo", señaló.

En este sentido, prosiguió explicando que “la respuesta a la crisis no puede ser solo económica, política y jurídica, sino también ética". "Los valores éticos --agregó-- deberían ser el marco para todo. Los valores de la Revolución Francesa: libertad, igualdad y fraternidad, han dado paso a otros valores como la eficacia, productividad y rentabilidad".

Victoria Camps ha definido la vida buena como “una forma de contribuir a que la sociedad y el mundo sean más equitativos y más justos". "El ciudadano es libre de hacer lo que quiera, cumpliendo las leyes, pero se tiene que exigir que la sociedad sea más justa”, comentó la conferenciante para quien “la mayor inmoralidad en nuestro mundo es la desigualdad”. "La equidad debe ser mundial y la democracia necesita moralidad. Hay que pedir más compromiso cíviso e incidir en la educación, porque la sociedad cambiará si cambia toda la tribu", aseveró la ponente, que concluyo afirmando que “no hay que inventar otros valores ni virtudes, sino que hay que con recuperar aquellas como la prudencia, la justicia, la fortaleza y la templanza, sería suficiente".

Asimismo, el rector de la UNIA ha remarcado la importancia de los cursos de verano en una etapa de “restricciones económicas por la crisis” y que han reforzado “el papel de la Universidad como institución generadora y difusoras del conocimiento”. En este sentido, ha destacado que los cursos de verano “resisten y se consolidan, pese a las dificultades, habiéndose acrecentado las matrículas en relación a la edición 2011 en La Rábida, Baeza y Marruecos”.

El rector se ha referido a los Cursos de Verano como “iniciativas singulares de referencia en los veranos en Andalucía”, así como "una referencia y una tradición cultural de nuestra tierra". Asimismo, ha enfatizado la “capacidad para poner en marcha una programación de un centenar y medio de actividades académicas y culturales que mueven a más de 2.000 alumnos, más de un centenar de profesores de diversas universidades andaluzas y españolas y a un público de 10.000 personas, que acuden a nuestra programación cultural complementaria”.

Defensa de la educación pública

Por todo ello, Suárez Japón ha agradecido "con énfasis" el esfuerzo del personal de la UNIA, más en estos momentos "de merma notable en sus situaciones laborales, con reducción de salarios y debilitamiento de otros valores y certezas que hasta hace poco enmarcaban sus condicioines de vida y de trabajo". "Mi comprensión y mi solidaridad con todos nuestros compañeros y compañeñas, más aún en estos momentos en los que tantas incertidumbres asolan a la realidad universitaria, por la crisis económica generalizada y algunas precipitadas y muy discutibles decisiones ministeriales", afirmó.

Para finalizar, manifestó que “el conocimiento habrá de jugar un papel relevante y, por tanto, a las universidades les aguardan tiempos en los que deberán confirmar y acrecentar su responsabilidad y su compromiso con la sociedad”, al tiempo que reivindicó la educación pública aseverando que "el pulso, que ya está lanzado, entre los sectores públicos y privados de la enseñanza universitaria: entre quienes la conciben como un bien social a disposición de la mayoría, o como unos instrumentos de formación de ciertas élites; entre quienes la entienden como un servicio público o quienes ya la ven como un buen negocio".

Por otra parte, la vicerrectora ha resaltado “la diversidad de la temática, de diferentes áreas y rigor de los conocimientos” propuestos para los cursos de verano, así como, la amplia programación cultural , que se enmarca en el ciclo “48 noches de cultura abierta en la UNIA”.

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