El profesor austriaco Christian Felber, máximo exponente e impulsor de la doctrina de la Economía del Bien Común (EBC), una corriente económica que propugna que la economía debe estar al servicio de la sociedad y las personas, y que contradice al modelo imperante de capitalismo y economía planificada; ha inaugurado hoy los Cursos de Verano 2016 del Campus de La Cartuja de la Universidad Internacional de Andalucía (UNIA) en Sevilla, pronunciando la conferencia inaugural.
En este campus de la UNIA se han programado siete cursos de verano y cuatro encuentros, que abordarán, del 12 al 23 de este mes, desde el empredimiento, la organización de eventos deportivos y la violencia en el entorno escolar; hasta la interculturalidad, la mediación ambiental y la bolsa; pasando por el consumo, la dieta mediterránea, el Sahel, y las casas de citas.
El acto de inauguración ha contado con la presencia del alcalde de Sevilla, Juan Espadas; el secretario general de Economía de la Junta de Andalucía, Gaspar Llanes; el rector en funciones de la UNIA, Manuel Torres, y la vicerrectora de Ordenación Académica, Mª Dolores Oliver, además del conferenciante.
Momentos antes de la ponencia se ha procedido a la firma del convenio entre la Asociación de la Economía del Bien Común y la ciudad de Sevilla por el que Felber ha mostrado “su alegría", ya que, "por primera vez, una capital de comunidad autónoma se compromete con la EBC” y ha recordado que, hasta la fecha, “existen seis asociaciones nacionales de EBC, quince regionales (de las que cinco son españolas) y unas decenas de ciudades del bien común que en España alcanza la cifra de tres: La Carolina (Jaén), Miranda de Azán (Salamanca) y Orendain (Guipúzcoa)”.
El conferenciante ha asegurado que “el convenio firmado permite que en dos o tres años se optimice la ciudad en todas las facetas para que la EBC se extienda y en un proceso final sea aplicado en las constituciones nacionales y en organismos como la Unión Europea y la ONU, por lo que estamos en una maratón donde Sevilla es el primer paso”.
Christian Felber ha recordado que la EBC goza de reconocimiento político en ambos espectros ideológicos, “desde partidos de izquierda hasta partidos conservadores, tanto es así que el Comité Económico y Social Europeo aprobó implantar la EBC en su línea de actuación con un 86 por ciento de votos a favor”.
El concepto propio de la Economía “ha sido pervertido”, en opinión del ponente, que defiende “un enfoque holístico de la economía, donde ésta en contexto con las sociedades humanas y la ecosfera”. Siguiendo esa idea, para el ideólogo austriaco la chrematistike, donde el dinero es el fin, “se ha apropiado del término economía que en su origen ('oikonomia') señalaba el dinero como un medio para lograr el bienestar”.
Un hecho que, según Felber, “exige una actuación rápida basada en redefinir el éxito económico alejándolo del incremento del dinero como fin, sustituir el PIB por el 'Producto del Bien Común' y los balances financieros en las empresas por balances de bien común, medidas que limiten la desigualdad y, lo más importante, conseguir una democracia más real y más participativa con derechos soberanos como el de reformar la Constitución, destituir gobiernos, iniciar o detener procesos o el de emitir dinero”.
Por su parte, el secretario general de Economía aprovechó su presencia en el acto inaugural para insistir en "que la economía y el conocimiento deben ir de la mano, un hecho en el cual deben basarse todas las políticas de un país avanzado, ya que es el único camino para la equidad".
Con respecto a la EBC, Llanes ha afirmado que "es una alternativa interesante surgida en plena crisis y que supone una confluencia entre la macroeconomía y la microeconomía para llegar a la metaeconomía, que no es otra que el bienestar social". Asimismo señaló que "el conocimiento será la base donde la EBC logre compatibilizar el comercio y las relaciones económicas con la justicia y cohesión social, para llegar al fin deseado, el bien común".
