Los responsables del Servicio de Conservación del Patronato de La Alhambra y Generalife, Jesús Bermúdez y Francisco Lamolda, han coincidido en elogiar en la Universidad Internacional de Andalucía (UNIA) el esfuerzo de las administraciones en la conservación del patrimonio andaluz.
Ambos han participado en la presentación a los medios de comunicación del encuentro de la UNIA sobre Proyectos integrados para la conservación del Patrimonio Cultural, dirigido por la responsable del Instituto Andaluz de Patrimonio Histórico (IAPH), Marta García de Casasola, quien y también ha estado presente, así como la vicerrectora de Ordenación Académica de la UNIA, María Dolores Oliver.
El arqueólogo Jesús Bermúdez señaló que “Andalucía tiene las leyes de Patrimonio Histórico más avanzadas del país, gracias al esfuerzo que la Administración ha llevado a cabo para atender a todos los problemas”. Según dijo: “Andalucía cuenta con un rico patrimonio histórico, por lo que es necesario mostrar a la sociedad la gestión, investigación y difusión de todo el trabajo que se realiza en este campo”.
Asimismo, se refirió al papel de las administraciones por prestar atención a esta importante riqueza patrimonial, ya que “se han articulado los conjuntos monumentales, se han puesto en marcha investigaciones, y los programas informáticos se han enfocado al servicio de la documentación del material mediante la elaboración de fichas técnicas”, en referencia al registro de los distintos bienes patrimoniales que se ha confeccionado. Estas intervenciones puntuales, afirma, han conseguido que Andalucía esté entre los primeros destinos de interés en cuanto a turismo cultural.
Por su parte, García de Casasola mencionó los objetivos del curso, entre los que se encuentran el trabajo multidisciplinar. “Nos centramos en grandes operaciones culturales que han construido una metodología de trabajo y que el instituto quiere transmitir. La intención es construir un debate sobre los procesos de intervención en el patrimonio para que nos dé resultados de calidad”, añadió.
En la misma línea, apostó por un modelo mixto, que aúne tanto las intervenciones en los bienes inmuebles como en las colecciones interiores que albergan, "para conectar el patrimonio con la vida de los ciudadanos”.
Por último, el arquitecto Francisco Lamolda hizo hincapié en la necesidad de poder colaborar con especialistas y grandes centros universitarios para las restauraciones del patrimonio, destacando los retos técnicos, que “sin el esfuerzo y la dedicación de todos, sería imposible abordar”, agregó.
Desde su perspectiva, “el trabajo en el patrimonio implica una materia que no se puede deslocalizar, por eso es fundamental normalizar los procesos de intervenir en el mismo con el objetivo de desarrollar empleo”.
