Conservadores del Museo del Prado participan en la UNIA en un curso de pintura del Setecientos

El responsable del área de conservación de pintura francesa e italiana del siglo XVII del Museo del Prado, Andrés Úbeda de los Cobos, ha afirmado en la Universidad Internacional de Andalucía (UNIA) que "Goya supuso en su época una reacción a todas las formas de creación pictórica". Según el conservador, que ha participado en un curso de verano de la UNIA en Sevilla sobre la pintura del Setecientos, este pintor "rompió con muchas tradiciones y con todos los clichés".

El curso sobre 'La pintura del Setecientos: el año de las luces' está dirigido por el catedrático de Historia del Arte de la Universidad de Sevilla, Juan Miguel González, y el docente investigador de esta misma universidad, Jesús Rojas-Marcos, y se está impartiendo esta semana en la Sede de la Cartuja de la UNIA en Sevilla. Ambos coincidieron en que esta edición del curso (desde el que se han abordado otras épocas pictóricas en anteriores encuentros estivales) está siendo un éxito.

En declaraciones a los periodistas, también ha explicado que "a su llegada a Madrid, Goya se acercó al artista más importante del momentos, Anton Rafael Meng, dogmático e intransigente que buscaba la recuperación del mundo antiguo y el acercamiento al mundo clásico". Según el experto, "cuando Goya tuvo la suficiente independencia y prestigio y pudo desarrollar su carácter, reaccionó en contra de Meng y todo lo que significaba". "Fue una bomba que dinamitó los principios de la época" afirmó.

Otro de los ponentes de este curso ha sido el restaurador del Museo del Prado y de la Fundación Alba, Rafael Alonso, explicó que artistas como Goya, Velázquez o El Greco son atemporales, "se adelantan a su tiempo". El restaurador cree que "la libertad expresiva de Goya influyó mucho en el romanticismo y en todo lo que vino después; vivió en unas condiciones muy duras de las que supo sacar partido para madurar en expresividad".

Ambos profesionales del museo madrileño, han querido desmitificar la idea generalizada de la existencia de joyas pictóricas en los fondos del Museo del Prado. Según Andrés Úbeda de los Cobos, "lo que hay son obras de segunda fila, que si estuvieran expuestas restarían valor a la exposición permanente". Además, señaló que "no todas las obras del Prado están dentro del museo. Hay más de tres mil obras fuera". 

Por su parte, Alonso aseguró que "la suerte del Prado es que tenemos tal cantidad de obras maestras colgadas que nadie puede competir con nosotros, si se colgase todo, la calidad bajaría". Para Úbeda de los Cobos, "donde podemos sacar pecho es en los inmensos y fabulosos conjuntos de obras de diferentes artistas que tenemos; prácticamente todas las mejores obras de los artistas más relevantes están aquí".

Por último, Rafael Alonso se refirió a su profesión de restaurador en el Museo del Prado y declaró que "el conocimiento y la sensibilidad son fundamentales a la hora de restaurar". "Es necesario conocer muy bien las técnicas del pintor, comprender el cuadro y entender el sentido que el artista quería dar a la obra", añadió.

En opinión de este experto, el problema es que "a veces, gente poco preparada se atreve con todo, y , cuanta más experiencia se tiene, más respeto se le asigna al trabajo por hacer". En este sentido, respondió a la pregunta de cómo hay que restaurar, afirmando que "hay que hacerlo todo con cabeza y talento, para que lo acometido no sea irreversible".