Este grupo de la Escuela de Arte de esta Universidad representaron la Fiesta de Muertos dedicado este año al IV centenario de Cervantes.
La Universidad Internacional de Andalucía en el Campus de La Rábida acoge a los profesores de la Escuela de Artes de la Universidad de Anáhuac (México), que protagonizan desde hace nueve años el altar de la Fiesta de Muertos mexicana, que todo los años se celebra en el Otoño Cultural Iberoamericano. La delegación, que durante una semana ha residido en el Campus de La Rábida, está encabezada por Adriana Molina de la Rosa, directora de la Escuela de Arte. Además, también participaron en este encuentro con la vicerrectora del Campus, Yolanda Pelayo, Elia Domenzain y Alejandra Fueyo, coordinadora de la licenciatura de teatro.
La Escuela de Artes se enmarca dentro de las distintas facultades que tiene la Universidad de Anáhuac, que es una universidad privada que tiene dos campus dentro de la ciudad de México; uno en el Norte y otro en el Sur. Se ofrecen un total de 49 licenciaturas, 26 maestrías, 19 doctorados y entre las facultades más prestigiosas está la de Medicina y la de Comunicación. En total cuenta con 16.000 alumnos y concretamente la Escuela de Arte cuanta con tres especialidades: Teatro, Interpretación y Audiovisuales , además imparte talleres, entre otras actividades. En total los alumnos y profesores de la Escuela de Arte organiza unos 320 eventos artísticos al año entre los que se encuentra esta Fiesta de Muertos en la OCIb.
Desde 2007 este grupo de actores vienen representando en Huelva, dentro de los actos del Otoño Cultural Iberoamericano, una de las fiestas más representativas de la cultura mexicana como es la Fiesta de Muertos. Una festividad que se celebra en México y en países de América Central, así como en muchas comunidades de los Estados Unidos, donde existe una gran población mexicana y centroamericana. La UNESCO ha declarado esta festividad como Patrimonio Cultural Inmaterial de la Humanidad. Se trata de una relación muy especial con la muerte donde se muestra la alegría, porque una vez al año, los seres queridos que no están, “vengan a vernos” y a “estar ese día con nosotros,” declaran los participantes en esta representación. Esa es la razón de esta fiesta y de que en el altar y se les ponga todo lo que al difunto le gustaba; comida bebida, regalos, etc todo lleno de colorido y profusamente adornado.
Este año el altar de Muertos está dedicado a la conmemoración del 400 aniversario de la muerte de Cervantes. La representación, que hicieron anoche en el Salón de Chimeneas de la Casa Colón, fue la obra cervantina “El curioso impertinente”.
