La emoción de transmitir una realidad, los diferentes puntos de vista con los que ofrecer una visión de un hecho, la importancia de la fotografía, los sonidos y colores, son aspectos acerca de los que se han debatido en el curso ‘El cine documental. La mirada creativa’, que se ha desarrollado en sede de La Rábida de la Universidad Internacional de Andalucía y ha reunido a personas expertas en las diferentes áreas que componen la creación de un documental.
La directora del curso, María Clauss, ha destacado que “el largometraje documental es un género que vive un momento de auge internacional; solo entre 2015 y 2023 en España se produjeron 730”. En este sentido, la guionista y directora Alicia Luna (Goya al mejor guión original por ‘Te doy mis ojos’, que escribió junto a Icíar Bollaín y por el que obtuvo el Premio al Mejor Guión Europeo, entre otros trabajos y reconocimientos) ha indicado tras su ponencia que ha querido "transmitir a los estudiantes que no abandonen su idea de hacer ese documental que quieren hacer, pero que salgan de su normalidad y se atrevan a hacer otras cosas, desde otras perspectivas", añadiendo que hay que "transgedir las formas, porque el documental tiene que estar vivo para poder apelar a las personas que lo ven”.
Luna ha explicado que “cuanto más abierta tengamos la mente a la hora de crearlo, más vivo estará y más transmitirá a quiénes lo vean en cualquier momento. Si no salimos de nuestra normalidad, los documentales llegan a ser entendidos pero no sentidos, de ahí la importancia del sonido, del color, etc. Busca en el arte nuevas formas de hacer sentir. Piensa en arte para hacer arte”.
Al respecto, el periodista, guionista y director de cine Javier Rioyo ha añadido que “el cine documental es el punto de vista de un director que usa un guión abierto que se va construyendo con las historias que te van contando; este cine te da la libertad de cambiar la historia según los relatos que te cuenten. Hay que poner el foco en lo más complicado para poder diferenciarse del resto”.
Por su parte, la directora de fotografía Lara Vilanova ha apuntado que “el documental no deja de ser un compromiso, pero no es una mirada unidireccional sino que es como una voz que se lanza en un espacio y queda rebotada generando un eco, una respuesta, y eso es también transformativa, no solo en la obra sino la persona creadora”.
Vilanova ha señalado tras su ponencia que “hemos estado compartiendo la esencia de esta tierra. Hay muchos proyectos en los que he podido participar como colorista y directora de fotografía como ‘Cuerdas’, que resuena aquí también por las problemáticas que pueda suscitar por ejemplo una zona industrial. Y esto genera debate, opinión, conversaciones que enriquecen a unas y otras, y hacen de estos espacios fundamentales para seguir creando”.
Y no ha querido dejar pasar la oportunidad de destacar que “la energía y esencia de La Rábida, me parece que están presente constantemente en los espacios, relaciones entre alumnos, entre profesorado y alumnos, con la gente que organiza; las sinergias que se generan son constantes. Esto construye un tipo de clase y un tipo de charla orgánica, con mucho interés de compartir por todas las partes. Y yo salgo enriquecida, mucho más creativa, con más ganas; en el fondo la creatividad parte de esos debates”.
Entre los expertos que han estado en el curso, se ha podido aprender más sobre el proyecto documental que nace en Doñana ‘Las últimas huellas del neandertal’, con Jesús María Moreno, que ha desarrollado cómo “las ideas que inspiran la creación de documentales urgen de la manera más inesperada, en el de los últimos neandertales se inspira en la aparición de esta noticia en la revista National Geographic. Huelva, Doñana y la historia que acompaña a Onuba es otra de las temáticas que han destacado los ponentes, ya que, “estar en un lugar en el que nacieron tantas historias que cambiaron el rumbo de la historia, es muy inspirador”, ha añadido.
De ello sabe mucho la directora de cine onubense Remedios Malvárez, que ha podido desarrollar una clase en la que desgranar cómo se va desde la idea inicial del documental, al propio rodaje y todas sus características.
La importancia de áreas como el sonido en el documental ha sido desarrollada por la sonidista Elena Coderch, que destacaba cómo gracias al sonido se pueden llegar a transmitir sensaciones únicas, y el director, guionista y productor de cine Elías León ha hablado sobre "la transmisión de la realidad, verdad o casi verdad, en el documental", además de abordarse otras áreas cómo la producción, la dirección y el guión.
