El Observatorio de Desarrollo Sostenible y Cambio Climático para Iberoamérica ha abierto oficialmente sus puertas esta semana. Alojado en la Sede de La Rábida de la Universidad Internacional de Andalucía, esta entidad nació hace tres años con el objetivo de propiciar la innovación socioecológica, a través del aprendizaje, la concienciación, el intercambio de conocimientos y el desarrollo de políticas alineadas con los objetivos de la Agenda 2030.
El observatorio actúa, además, como un instrumento de las Cumbres Iberoamericanas para tomar el pulso a los impactos y oportunidades en su ámbito de actuación. Así, en 2018 presentó a los jefes de Estado durante su encuentro en Guatemala un primer informe, donde hizo balance de las principales investigaciones sobre cambio climático publicadas en Iberoamérica, además de buenas prácticas asumidas por entidades regionales y locales.
El acto de apertura de las nuevas instalaciones del observatorio ha contado con representantes de las entidades promotoras: Rebeca Grynspan, secretaria general Iberoamericana, Ignacio Caraballo, presidente de la Diputación de Huelva, Manuela Parralo, subdelegada del Gobierno, y Enrique Millo, secretario general de Acción Exterior de la Junta de Andalucía, además de Miguel Rodríguez-Piñero, secretario general de la UNIA, Manuel Cebrián, vicerrector de Extensión Universitaria y Sedes, Arturo Chica, delegado del rector para la Internacionalización, y Agustín Galán, director de la sede.
Participación de la UNIA
La Universidad Internacional de Andalucía mantiene una estrecha colaboración con el Observatorio, en el marco de su estrategia de trabajo para la construcción del Espacio Iberoamericano del Conocimiento. El rector José Ignacio García y la secretaria general Rebeca Grynspan ahondaron sobre este último en una reunión el pasado lunes, donde abordaron la participación de la institución en nuevos proyectos como el programa “Campus Iberoamérica” de movilidad para estudiantes.
Así, entre las líneas de trabajo del Observatorio que se están llevando a cabo desde la UNIA, hay que destacar la puesta en marcha de un Repositorio Iberoamericano de acceso abierto en materia de sostenibilidad y cambio climático, la coordinación de un repertorio de centros iberoamericanos de I+D vinculados a la Agenda 2030 y el impulso de trabajos académicos de postgrado.
Desde el punto de vista de la investigación, la UNIA cuenta con la labor de Laura Riesgo, profesora del Área de Economía Aplicada de la Universidad Pablo de Olavide e investigadora del Instituto de Estudios de Prospectiva Tecnológica (JRC-IPTS) de la Comisión Europea. Su ámbito de trabajo científico conecta con la economía agraria y de los recursos naturales, desde cuestiones como la sostenibilidad, el impacto socio-económico de cultivos modificados o de las políticas sobre seguridad alimentaria en África.
