La UNIA publica un libro homenaje del profesor Losada Villasante, que abarca desde su infancia, juventud y edad madura, hasta su vida como científico.
El rector de la Universidad Internacional de Andalucía (UNIA), Eugenio Domínguez Vilches, y el consejero andaluz de Economía y Conocimiento, Antonio Ramírez de Arellano, han presentado en Sevilla el libro `Recuerdos, realidades y esperanzas´, editado por la UNIA, del catedrático en Bioquímica y farmacéutico Manuel Losada Villasante. La presentación ha contado con la presencia del profesor Losada Villasante y del investigador Miguel García Guerrero.
El rector de la UNIA comenzó su intervención recordando que conoció al profesor Losada hacia el inicio del curso 67-68 del siglo pasado, "cuando estudiaba la entonces llamada carrera de Ciencias Biológicas en la Universidad de Sevilla, de la que éramos la primera promoción y donde también estaba mi compañero de estudio nocturno, el profesor García Guerrero". "Tuvimos la enorme fortuna de que para el área de Bioquímica se fichara a un joven Manuel Losada, que maduraba en Madrid los conocimientos que le habían trasladado sabios biólogos moleculares de las Universidades de Munster, Carlsberg y Berkeley, como Severo Ochoa, Arthur Kornberg y tantos otros", añadió.
En ese sentido, el rector continuó afirmando que "el primer día de clase en la vieja Fábrica de Tabacos se presentó un señor joven, con bata blanca, con cierta pinta de guiri, que comenzó su disertación mostrando que era de nuestra tierra y acercándonos al mundo de la Bioquímica con un curioso acento sevillano, el ceceo propio de la Campiña Baja. Aquel hombre que nos enseñaba Ciencia con mayúscula, era de Carmona, se enorgullecía de ello y no escondía su pronunciación andaluza, hasta el punto de que hablaba inglés con acento de Carmona. Aún lo hace, y a mucha honra".
Para el entonces alumno Domínguez Vilches, el profesor Losada "usaba una técnica pedagógica de lo útil y cotidiano: el sustrato enzimático, eran las croquetas. Así nos estimulaba la curiosidad y nos abría una rendija a complejos procesos, que de otra manera, muchos de nosotros nunca habríamos entendido". Posteriormente, según reconoció el rector, " cuando regresé de mi formación en el extranjero, transformado en un botánico un poco raro, le pedí al profesor Losada que me permitiera aprender en su laboratorio las técnicas de cromatografía y electroforesis en gel que quería aplicar para resolver algunos problemas taxonómicos de un grupo de leguminosas. Me dejó, y aquello acrecentó aún más mi respeto y admiración por él".es científicas, sino también tomando con ellos unos vinos en el Puerto de Santa María y en Jerez.
Para finalizar, incidió en que ha asistiso a muchos de los homenajes y premios que se le fueron concediendo al profesor Losada en la Universidad Española, y al conocer que había escrito el libro de su vida, pero que no sabía dónde publicarlo, no lo dudó, ofreciéndole el Servicio de Publicaciones de la UNIA. "Hoy, con esta publicación, la UNIA cumple modestamente un deber moral hacia Manuel Losada Villasante, una figura de renombre ya, dentro y fuera de nuestras fronteras en el campo de la investigación bioquímica. Pero este libro, no solo rinde homenaje al científico, sino también al hombre afable, cariñoso y enormemente respetuoso que nos ha robado a todos un poquito de nuestro corazón, y al que personalmente debo, el que se me abrieran las puertas de ese cofre que es el “sentido amable de la Biología”: Una forma de entender la vida como un conjunto de moléculas que ordenadamente nos permiten hacer cosas maravillosas como las que nos ha donado este sevillano de pro a sus discípulos, amigos y paisanos", concluyó.
Profesor Manuel Losada Villasante
El profesor Losada comenzó su intervención afirmando que hoy será, en cierto modo su “última lección como profesor universitario”, y agradeció el mecenazgo de la UNIA la publicación de sus memorias, y a todos los presentes su asistencia a la presentación, indicando que “es un día grande, muy grande y muy feliz y lleno de esperanza”. Asimismo, personalizó su agradecimiento en el rector de la UNIA, que fue anteriormente rector de Córdoba, periodo en el que se celebró el “50 Aniversario de la Licenciatura de Biología en España”, evento del que fue conferenciante inaugural.
Según explicó, el libro es un avance muy resumido de su vida como científico y de su infancia, juventud y edad madura. Tras contar un viaje realizado a Nazaret, se preguntó si “los científicos deben, como hombres, creer en los misterios y en los milagros si hay bases razonables y justificadas para ello”, respondiéndose que “en primer lugar hay que saber que lo que mandan son las realidades, los hechos, no las especulaciones. Lo que no es verdad, no vale nada” y distinguiendo entre “lo que es creer y lo que es saber”.
“Como me enseñaron mis padres y mis grandes maestros en la investigación, la docencia y la vida; he sido un fiel enamorado entregado con fe y por entero a la práctica del bien, la búsqueda de la verdad y la contemplación y gozo de la belleza, interesado sobre todo en el origen y la evolución del Universo y de la vida, la creación del hombre −varón y hembra−, la realidad angustiosa e inevitable de la muerte, y la esperanza humana y cristiana en la eternidad”, agregó.
“Los que lean en el libro Recuerdos, realidades y esperanzas mi vida como científico y como hombre podrán comprobar, siguiendo los avatares de mi caleidoscópica carrera, que ésta ha tenido múltiples e inesperados virajes”, afirmó el profesor Losada, quien indicó que, “dado el periodo de inestabilidad, incertidumbre, falta de responsabilidad y de sentido histórico y patriótico, enfrentamientos, celos y recelos, discusiones bizantinas, afinidades y odios que atraviesa con pesar una y otra vez este año de elecciones nuestra gran nación”, se iba a referir a algo ya escrito anteriormente, donde expresó que “reflexionemos ahora, en los momentos de calma, lucidez y júbilo, para arrepentirnos de nuestras maldades, prevenir nuevos desastres, e impedir que nunca jamás puedan repetirse en nuestro pueblo situaciones extremas y violentas que, al menor chispazo, se inflaman en hogueras infernales. Cuando el iracundo fuego de las pasiones se enardece, nadie puede ya, por ningún medio, sofocarlo; como bestia salvaje, devora con cruel tortura todo cuanto encuentra a su paso.
Además, manifestó que “la Ciencia ha de ser de calidad, internacional y bienhechora” y eligió dos aspectos de su libro; “con el corazón más que con la cabeza”, que valoró como “esenciales y de excepcional y universal relevancia: La biofotoelectrolisis del agua y la encarnación del Hijo de Dios en María”.
Consejero de Economía y Conocimiento
Por su parte, el consejero andaluz, que animó a “reivindicar, sin complejos, el talento que trabaja en Andalucía” en el ámbito de la investigación y la ciencia, un valor que considera que “debemos aspirar a mejorar y preservar”; definió al catedrático como “un hombre de Ciencia y para la Ciencia”, una actitud reflejada en esta obra, “dos volúmenes repletos de historias, premios, reconocimientos, anécdotas y vivencias, que desprende un profundo respeto y dedicación a la ciencia y una vida íntima, académica e investigadora”.
En este sentido, recordó que el profesor Losada “ha jugado un papel clave en la hibridación entre investigación y docencia, simbiosis causante del desarrollo científico de España y del posicionamiento investigador de nuestra Universidad en el ámbito internacional”. “Losada Villasante ha sido pieza clave en la hibridación entre la Universidad y el Consejo Superior de Investigaciones Científicas (CSIC), una fusión que ha permitido llevar a España en unas pocas décadas a cotas de desarrollo similares a las de las principales sociedades avanzadas”, señaló, agregando que el ejemplo de esa unión son los centros mixtos entre ambas instituciones que existen en Andalucía, “motor del desarrollo intelectual, social y económico de nuestra región”.
Ramírez de Arellano explicó que estos institutos de referencia internacional “hacen posible el triángulo del conocimiento ciencia, divulgación y transferencia, tres acciones con las que, en las últimas décadas, hemos construido una sociedad mejor, con igualdad de oportunidades para las personas”.
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