El seminario del feminicidio de Ciudad Juárez aborda los factores de la situación de la frontera

La segunda jornada del seminario de la Universidad Internacional sobre Derechos humanos, mujer y frontera: el feminicidio de Ciudad Juárez, celebrada en la Escuela de Estudios Hispano-Americanos de Sevilla, ha reunido a historiadores y expertos en cultura mejicana, los cuales han expuesto las causas que han desembocado en las cientos de muertes y desapariciones de mujeres en Juárez.

Samuel Schmidt, de la Universidad Autónoma de Ciudad Juárez- Universidad de Guadalajara, apuntó en su ponencia La leyenda negra de Juárez, que es necesario disipar la fama que ha adquirido la ciudad desde los primeros asesinatos que acontecieron el año 1995. “Ciudad Juárez no es la ciudad más violenta del mundo y ni siquiera está entre las más peligrosas de Méjico”, señaló.

Schmidt, que reside en Juárez desde hace veinte años, consideró que “han muerto muchas mujeres, y sólo una víctima ya es demasiado, pero también hay violencia en otros muchos países, no es algo exclusivo de Méjico, aunque desde luego no somos un modelo a seguir es más,  a Juárez le va a costar mucho deshacerse de esta leyenda negra”. Además de esta realidad también se dan en la ciudad otros factores, “en Juárez la gente no sale a la calle, no protesta, están acostumbrados a la falta de interés del gobierno por resolver la cuestión, incluso hubo un gobernador que afirmó que el número de muertes no era para causar tanta alarma”, comentó.

Asimismo, denunció la violencia ejercida por la policía hacia los familiares de las víctimas y cómo ciertas familias han aprendido a rentabilizar el dolor de estas muertes exigiendo dinero para contar qué les pasó a sus hijas desaparecidas o asesinadas. “Las familias se encuentran desamparadas y sin indemnización alguna”, apuntó.

Por su parte, Chantal Cramausell, del Colegio de Michoacán, y Salvador Bernabéu, director de la Escuela de Estudios Hispano-Americanos, comentaron los factores originarios de la situación actual de Chihuahua. “Desde los tiempos del colonialismo español, la violencia doméstica estaba plenamente aceptada, la policía no entraba en las casas pasara lo que pasara, de este modo se cometieron muchas agresiones y violaciones a mujeres dentro de los domicilios”, afirmó Cramausell.

Bernabéu abordó en su conferencia La feminización de la frontera como la llegada de la industria maquiladora fomentó aún más los problemas domésticos de la mujer, por los celos de sus esposos, y subrayó “el peligro que sigue suponiendo en la actualidad el camino de vuelta de noche y solas de muchas de estas mujeres trabajadoras a sus hogares sin protección ninguna”.

Además, recordó también el papel que desempeña el narcotráfico en Ciudad Juárez y reconoció que “el ascenso de las féminas en la industria del narcotráfico es muy significativo en familias donde los líderes son asesinados o encarcelados, porque son ellas las que se hacen cargo de todo”. En este contexto la mujer es usada además como símbolo de poder, “ las narcobarbies son mujeres salidas de concursos de belleza en su mayoría, que simbolizan la posición social de los narcos”.

Para completar el análisis global del feminicidio, el seminario contó con las ponencias del escritor Sergio González y de José Manuel Valenzuela, del Colegio de la Frontera, quienes aportaron una perspectiva íntegramente cultural del feminicidio mexicano, proponiendo además cuales podrían ser las soluciones a esta situación.

“Es necesario crear un proyecto social diferente, crear empleo para los jóvenes y hacer una distribución más igualitaria de la riqueza”, comentó Valenzuela, quien además recalcó que “es muy necesario hacer un seguimiento del lavado de dinero que hacen los bancos más importantes de México y los sancionen, frente al clima de absoluta impunidad actual”.