La Universidad Internacional de Andalucía (UNIA) ha inaugurado su oferta de Cursos de Verano en la sede del rectorado de La Cartuja. Uno de los primeros cursos en arrancar ha sido ‘¿Última ratio, única ratio o prima ratio de la intervención penal en la lucha contra la violencia de género?’ dirigido por la doctora María Acale, catedrática de Derecho Penal de la Universidad de Cádiz. Acale ha matizado la necesidad de “analizar si el instrumento normativo es un mecanismo de lucha eficaz para combatir a la violencia de género”.
La primera jornada del curso también ha contado con la presencia de la catedrática de Derecho Penal de la Universidad de Lleida, Carolina Villacampa, que ha asegurado que “en determinadas franjas de edad existe violencia de género de forma online”, añadiendo que “las tecnologías de la información y la comunicación pueden estar ocasionando que se transforme la forma en la que se manifiesta la violencia de género, pero el rol no cambia”. También ha comentado que “hay otras formas de este problema, que no se reconocen tan fácilmente, en las que la mujer es vista como objeto sexual y el hombre es el demandante”.
Villacampa afirma que “las nuevas tecnologías pueden ser usadas como forma de control hacia la pareja. Desde el punto de vista más oficial, las tecnologías de la información pueden estar suponiendo un incremento de la `víctimización´. A pesar de que los hombres sufren más delincuencia cibernética que las mujeres, en los menores no se sigue el mismo patrón porque son vulnerables”, explica.
Durante el curso se ha hecho referencia a tipos menos visibles y menos detectados de violencia de género como el ‘sexting’ o el ‘grooming’. El ‘sexting’ es considerado como el envío de imágenes, textos u otro tipo de contenido sexual, suele ser producción de la persona que manda contenido y de forma consensuada, pero también se puede difundir sin consentimiento a otros destinatarios. El ‘grooming’ agrupa todas las acciones o conductas que se realizan para obtener la confianza de un menor y así contactar primero y llegar a obtener beneficios sexuales. La vía empleada suele ser online.
La catedrática habló de unos estudios realizados para establecer el perfil de las víctimas y el motivo para realizar este tipo de conductas. Afirma que la participación de menores es ‘muy elevada’ por ejemplo en el ‘sexting’ y que los responsables en los supuestos de recepción y producción de material a los hombres. Las chicas tienen un rol más ‘pasivo’ y son los hombres lo que consumen esa imagen producida por ellas.
