El arabista, mediador intercultural y director del encuentro 'Protocolo y mundo árabe' de la Universidad Internacional de Andalucía (UNIA), José Carlos Cabrera, ha defendido la necesidad de evitar los prejuicios hacia el mundo árabe-musulmán para fortalecer las relaciones con estos países. Asimismo, ha recalcado que "no podemos cambiar a su gente y lo que debemos hacer es conocer mejor su cultura".
Cabrera ha destacado la importancia del curso, ya que "la cercanía con uno de los países del mundo árabe, como es Marruecos, nos impulsa a conocer y aportar un valor añadido en el trato con sus habitantes; la idea es que nos comportemos de manera familiar al otro y no de forma hostil".
No obstante, estos instrumentos se tendrán que ir adaptando porque no hay homogeneidad en los protocolos, como asegura el director de la Cátedra Al-Ándalus de la Fundación Tres Culturas, Emilio González Ferrín, puesto que "no se actúa de la misma forma en Marruecos que en los países del Golfo". Este ponente del encuentro ha analizado también los estereotipos frente al islam para "deconstruir las ideas erróneas que nos han inculcado al tener una percepción engañosa sobre esta religión".
En la presentación a los medios de comunicación de esta actividad, que se desarrolla en la Fundación Tres Culturas, tanto González Ferrín como Cabrera han coincidido en afirmar que el término protocolo, según el director del encuentro, hace referencia a unas determinadas habilidades no orales para actuar adecuadamente en reuniones, negocios y actividades culturales en estos países.
Junto a ellos, el relaciones públicas y experto en protocolo, Carlos Telmo, impartió una sesión centrada en su experiencia como visitante asiduo de Marruecos. Para él, la única forma de enfrentarse a un país del que desconocemos su cultura y costumbres pasa por el sentido común. Asimismo, ha destacado la importancia de los negocios y el turismo, dos campos que "deberíamos aprovechar en el caso de Marruecos para poder ir allí y también para traer gente a España, en definitiva, ser hospitalarios y adaptarnos a ellos", ha añadido.
Respecto a los acontecimientos que está viviendo Europa con la crisis humanitaria, Emilio González Ferrín cree que la UE se está moviendo en la buena dirección, y que los casos de Hungría y Serbia "se deben a que no tienen una historia tan profunda de derechos civiles como podríamos esperar del resto de países". Con este argumento ha explicado la razón por la que los mismos se niegan a acoger personas dentro de sus fronteras, mientras que los demás países están afrontando la crisis y recibiendo a los refugiados, bajo su punto de vista.
El director de la Cátedra Al-Ándalus ha advertido que "por cada muerto europeo en un atentado islamista han muerto 50 chiíes en el mundo árabo-islámico". Según sus palabras, y al contrario de lo que se piensa, "no se trata de un problema del islam radical contra nosotros, sino que existe una guerra civil del islam en esta región". Con idea de reforzar sus declaraciones, el profesor ha explicado dos derivaciones que se han producido en el mapa geopolítico del mundo árabe. Por un lado, ha mencionado el conflicto en Yemen, "un país árabe que está siendo bombardeado por una coalición árabe, y cuyos objetivos son chiíes", según sus palabras, donde además ha añadido que Marruecos participa en este grupo financiado y liderado por Arabia Saudita.
Por otro lado, se ha centrado en el caso de Siria, donde ha hecho hincapié en que las milicias que luchan contra el Gobierno de Bashar al-Asad están financiadas y apoyadas por el wahabismo, una corriente religiosa musulmana de la rama mayoritaria del sunismo y que tiene influencia sobre los musulmanes sunitas de Arabia Saudí.
