La UNIA termina el ciclo de cine ruso dentro del Festival de Fotografía “Latitudes 21”

La Sede de La Rábida, de la UNIA, desde el pasado mes de marzo puso en marcha un ciclo de cine ruso dentro de la oferta cultural de “Latitudes”, donde se han visto películas como: “Cuando pasan las cigüeñas”, de Mikhei Kalatozov. Historia de un amor que no pudo ser destruido incluso por la guerra. Boris perece en el frente: cayó abatido por una bala del enemigo. Verónica, su novia, a la que apoda "la ardilla", esta desolada: ella perdió a su amado, sus padres, su casa. Desesperada, ella trata de formar una nueva familia, pero sólo pierde su autoestima. Finalmente, recupera la fe en sí misma, cuando salva a un niño de debajo de las ruedas de un auto. Ella encuentra fuerzas para continuar viviendo, y se niega a creer que Boris esta muerto. La muchacha, desamparada, se deja seducir por Mark, un primo de Boris, y se casa con él. Refugiada en Siberia con el doctor Fiodor Ivanovich, el padre de Boris, y su marido, Veronica se entera de la muerte de Boris por un soldado con permiso. Ella se niega a creerlo y sigue esperándolo. Para ella la vida es amor, y su pérdida equivale a morir.

También “La balada del soldado”, de Grigori Chujrái, cuenta la historia de Alyosha, un joven soldado ruso que recibe unos días de permiso como premio a su heroica actuación en la batalla. Ese tiempo, lo emplea para ir a visitar a su madre y en el trayecto en tren conoce a la joven Shura de la que se enamora.
 
Extraordinario drama bélico galardonada en Cannes en 1960 y nominada a los Oscar al mejor guión. El film ha sido considerado una de las mejores producciones rusas y lanza un grito contra la guerra y a favor de la paz entre los hombres. Destaca la fotografía en blanco y negro y las románticas secuencias en el tren cuando los jóvenes se van enamorando.

Igualmente, la película “Andrei Rublev”, de Andrei Tarkovsky, cuenta la historia de un genio en su viaje iniciático desde que sale de su monasterio (caparazón vital) para conocer el mundo real (la miseria de los hombres, la debilidad de las tentaciones, los rituales paganos frente a la religiosidad imperante, la maldad del hombre) cayendo en su propia debilidad, hasta llegar a tocar fondo existencial. Y que es capaz de ir resurgiendo de su propia culpa y debilidad humana para llegar a trascender y aprovechar la catarsis usando su talento en la creación de un nuevo arte sofisticado y trascendental. La película está basada en un guión escrito por el propio Tarkosvki, que no sigue una forma argumental, sino poética eligiendo los momentos que ha preferido el autor para hacer una película de dimensiones comerciales (duración que se mantiene en las 3 horas). Es considerada junto con Crimen y Castigo de Dostoievski las dos obras máximas de la cultura rusa.
 
Otra de las películas que ha estado presente en este ciclo de cine ruso ha sido “Nido de nobles”, de Andrei Konchalovskiy que cuenta la vida del protagonista Fiador Ivanovich, regresando a su casa, después de un viaje al extranjero, se da cuenta que su esposa le ha sido infiel y le deja, enamorándose de su prima con la cuál quiere casarse pero no puede por estar ya casado. Un final insólito, la muerte de la esposa, hacen que puedan los enamorados llevar a cabo sus planes …. sin embargo, el destino se vuelve en su contra y la mujer aparece viva.

“Pieza inconclusa para un piano mecánico”, de Niñita Mijalkov, que contó la historia de Mihhail, quien llega con su esposa a la casa de campo de un amigo para pasar el fin de semana, y se encuentra con su ex amante, ahora casada con un idiota. Ese encuentro le hace añorar su juventud y sus amores perdidos...

“Moscú no cree en las lágrimas”, de Vladimir Menshsov es otra de la películas que se han visto en este ciclo. Repasa la vida de tres mujeres de diferentes edades que emigran a Moscú buscando trabajo y un amor. A lo largo de la película asistiremos a sus sueños y deseos, su amor, sus desilusiones... en 1980: Oscar mejor película extranjera

Por su parte, la película “Estación para dos”,  Eldar Riazanov, gira en torno a dos personas mayores, que ya han vivido la vida  a su manera y se encuentran en el camino. Es ahí donde se desatan situaciones que nos hacen reflexionar sobre el sentido de estar aquí y ahora.

Por último el filme “Estrella”, de Nikolaj Lebedev será la que cierre el ciclo de cine ruso de la UNIA. Corre el año 1944 y el ejército ruso está llegado a la frontera occidental de la URRSS. “Estrella” es el nombre clave del grupo de reconocimiento. Es la historia fascinante de los jóvenes a los que se les inculca el espíritu patriótico de dar la vida por sus país durante la Segunda Guerra Mundial.