Miguel Delibes, como codirector del curso “Biodiversidad, medio ambiente y espacios naturales protegidos. 2010 años de la Biodiversidad”, que se ha estado celebrando en la Sede Iberoamericana de la UNIA, ha presentando las conclusiones obtenidas tras los días de trabajo y después de las exposiciones realizadas por los numerosos expertos que les han acompañado como José Jiménez, director general de Medio Natural y Política Forestal; Carlos Duarte, del Instituto Mediterráneo de Estudios Avanzados; o Juan Carlos Rubio, director del Espacio Natural de Doñana, entre otros.

Para Delibes, la principal idea que han desarrollado durante el curso ha sido la clara relación entre en bienestar humano y la calidad de los ecosistemas, “ha quedado demostrado que el bienestar humano depende de los bienes y servicios que  nos proporcionan los ecosistemas, ya que nuestro alimento, el agua que bebemos y el aire que respiramos, los mecanismos que regulan el clima, etc., provienen de los sistemas y procesos que se establecen entre el medio físico y los millones de seres vivos que viven en nuestro planeta”.

Es por esto, que tanto alumnos como ponentes, han coincidido en que “conservar la biodiversidad es fundamental para mantener el funcionamiento de la Tierra y para conservarla es fundamental corregir el impacto que la actividades humanas están causando en los ecosistemas”, ha comentado Delibes. “La población humana no puede seguir creciendo exponencialmente, debemos aprender a usar los recursos de un modo sostenible y realizar un reparto justo y solidario de los mismos, así como frenar el consumo en los países y grupos más ricos para intentar frenar la pérdida de biodiversidad y evitar así la degradación y polución que hoy por hoy invade nuestro planeta”, apostilló Delibes

Para terminar, el codirector del curso y miembro de la estación biológica de Doñana, ha querido resaltar que “la conservación del medio ambiente global requiere acciones locales porqué lo que vaya a ser la Tierra depende de cada uno de nosotros”.