Manuel Pimentel, ex ministro de Trabajo y Asuntos Sociales y reconocido experto en desarrollo rural; además de escritor, editor y presentador del programa de televisión española Arqueomanía, ha afirmado que “la sociedad había olvidado por completo la agricultura, porque la había disociado de la alimentación”.
Pimentel ha realizado esta afirmación en el VI Encuentro de Olivicultores, del Aula Oleícola Innova, creada por la Universidad Internacional de Andalucía (UNIA) y Grupo Oleícola Jaén, donde ha impartido la ponencia La venganza del campo, basada en su obra de igual título editada en 2023.
En esa charla ha hablado de “la mirada de la sociedad actual, europea y española, hacia la alimentación”. En su opinión estamos en “un cambio de ciclo”, en el que “las tensiones alimentarias y los desajustes van a hacer que la producción agraria básica vuelva a tener una importancia de la que ha carecido todos estos años”.
En este sentido, Pimentel, que ya vaticinó en 2009 que llegaríamos a esta situación y que la falta de alimentos provocaría en Europa una subida de precios y en los países del tercer mundo una crisis alimentaria, se muestra convencido de que “estamos a tiempo de revertir esta situación”, porque se empieza a ver en los discursos en Europa, y en España, “un cambio de visión”.
“El reto que tenemos ahora, añade, es cómo compatibilizar y equilibrar una sostenibilidad que es irrenunciable, no planteo otra alternativa, con las necesidades alimentarias de una población que demanda una alimentación sostenible, variada y a un precio razonable”.
Ha recordado que la subida de precios es una realidad, “un carro de la compra que costaba 125 euros hace 3 años ahora cuesta 220; es decir, las familias ya lo están pagando y el precio medio de la cesta de la compra va a continuar subiendo, aunque no a la velocidad que hemos visto estos años”.
Esto se debe a que “la población mundial crece. Europa dejó de producir, no hemos hecho inversiones para producir alimentos, y lógicamente, al crecer la población faltan más alimentos y hay menos hectáreas; y tampoco se ha incrementado la producción por hectárea”.
“Al final la realidad se impondrá y va a volver un tiempo en el que la alimentación va a tener importancia en los bolsillos, en la cesta de la compra de la sociedad, y los agricultores van a recuperar un prestigio y una visibilidad que habían perdido en estas últimas décadas”, agrega.
Esa es la reflexión, el análisis y las claves que se recogen en su obra La venganza del campo, “un título alegórico, con connotaciones bíblicas, que en el fondo viene a decir una cosa natural: si tú, desde una visión urbana, olvidas a la agricultura, olvidas a sus productores y en el fondo quieres dejar de producir, porque crees que el campo es para pasear, pues el campo se va a vengar como ha hecho siempre, con menos alimentos; y ahí funciona la ley del mercado, menos alimentos e igual demanda, más precio”.
Pimentel señala que “el campo es amable, generoso, ubérrimo y siempre abierto”, pero cuando se le ataca, “su venganza siempre se ha expresado con subida de precio”.
El papel de la Universidad
El VI Encuentro de Olivicultores se ha celebrado en la sede Antonio Machado de Baeza, de la UNIA durante 3 sesiones, del 24 al 26 de septiembre, en las que se han abordado temas como el relevo generacional en el campo, la transformación en la olivicultura jienense, el futuro del olivar tradicional y el impacto de la climatología en los precios. Y ha concluido, como es tradicional, con una visita técnica a una finca de Grupo Oleícola Jaén, para conocer in situ las consecuencias del proceso de modernización en una finca tradicional de olivar.
Respecto al encuentro, Pimentel ha manifestado “que le parece formidable reflexionar sobre las necesidades científicas, técnicas y sociológicas de la olivicultura y la agricultura en estos momentos. Y, además, hacerlo en sede universitaria, que recoge la voluntad de trasladar el debate, el conocimiento, el pensamiento, a un sector que en la provincia de Jaén no sólo mueve economía y personas, sino que es una forma identitaria, es cultura”.
Además, ha subrayado que es “una transferencia y una colaboración de empresa y universidad”, en la que “es un grupo empresarial de Baeza el que promueve el acto y, por tanto, estamos hablando de desarrollo local, de empleo local… y se ha hace en la universidad, se aúnan conocimientos, empresa y empleo, que es un matrimonio unido al conocimiento”
“Cada día más vivimos en un tiempo de incertidumbre, en el que es de agradecer aportar un poquito de luz larga”, ha aseverado. “Si algo tiene que hacer la universidad es ser el foro de clarividencia que la sociedad precisa”.
