Colección "Encuentros Iberoamericanos", nº 9. El Marquesado, el distrito colonial de Jujuy y la frontera chaqueña interactuaron casi siempre y sus relaciones diseñan con bastante precisión la historia de cada uno. La primera parte del libro se dedica a las poblaciones aborígenes de las tierras altas o Puna de Jujuy, vulgarmente llamados kollas y a quienes veremos, en los últimos seiscientos años, dominados por el Tawantinsuyu, luego por los españoles, y finalmente, por burguesías criollas. Seguidamente, se centra el estudio en la colonia en las tierras bajas, es decir, los valles subtropicales de la frontera con el bárbaro del Chaco, examinando las políticas españolas y relacionando las reacciones indígenas con hipótesis confiables. La tercera parte aborda la estructura social de San Salvador de Jujuy, mientras la cuarta, de la economía. Se cierra el libro con una vuelta a la frontera oriental, A fines del siglo XVIII los proyectos estatales de población comienzan a justificarse por el nuevo y peligroso contexto social que las inmigraciones desde el sur de Charcas han producido tanto en la ciudad y campaña de Salta como en todo el distrito jujeño, especialmente en los suburbios de la ciudad de San Salvador.
