Javier Sierra afirma en la UNIA que es fácil que quien está en la cúspide del poder recurra a lo sobrenatural
El escritor Javier Sierra ha afirmado que cuando alguien está en la cúspide del poder se encuentra muy solo, por lo que es muy fácil que, incluso en pleno siglo XXI, acabe recurriendo a lo sobrenatural; durante su intervención como ponente del curso de verano Historia y novela histórica de la Universidad Internacional de Andalucía (UNIA), que se imparte en la Sede de la Cartuja de Sevilla bajo la dirección de José Calvo Poyato.
Sierra ha disertado sobre su novela `La dama azul y la España visionaria de Felipe VI´, que escribió hace 25 años y fue su primera incursión en el ámbito de la literatura, en la que nos acerca al personaje de una religiosa visionaria en tiempo de Felipe IV, Sor María Jesús de Ágreda, una monja de clausura soriana que “decía que había estado en dos lugares a la vez, España y México –a más de 10.000 kilómetros de distancia–, y que había hecho 500 viajes al nuevo mundo sin salir de su convento”.
El escritor expuso que la fama de Sor María Jesús se “dispara” y el propio rey Felipe IV la conoce en persona, en 1645, “y se hacen amigos”. A partir de ese momento, el monarca, con una situación personal complicada, le pide consejos a esta monja, estableciéndose una correspondencia formada por más de 300 cartas.
“Cuando tropiezo con la historia de esta novela me estoy metiendo en un siglo lleno de historias mágicas y sobrenaturales, y su influencia en el devenir de una nación que estaba en la cresta de la ola, pero todo empezaba a ir cuesta abajo. Historias muy curiosas, en las que descubrimos a una monarquía muy influida por este tipo de comunicaciones del más allá», añadió.
Asimismo, se refirió a que, “a veces, son estas historias de lo sobrenatural y lo místico lo que construyen los pueblos. Nuestras historias, las que nos dan identidad, tienen muchas veces que ver más con el más allá que con el más acá, y eso es así porque está por encima de nosotros”.
Según dijo el autor, Hijo Adoptivo de Ágreda, utiliza las novelas que escribo para enlazar aspectos históricos que no están en los libros de historia. “Uso la imaginación, el elemento mágico, para cerrar ciertas cosas que en la historia no se pueden cerrar”, agregó, al tiempo que precisaba que siempre incorpora al final de sus novelas un listado de personajes reales y los que no lo son, aclarando además lo que es histórico y lo que responde a su interpretación.
Para finalizar, señaló que “cuando alguien está en la cúspide del poder está muy solo y, por lo tanto, es muy fácil que termine asociándose, incluso en pleno siglo XXI, a cosas sobrenaturales”, poniendo de ejemplo que “François Mitterrand tenía una astróloga personal; que Ronald Reagan juró el cargo a las dos de la mañana por influencia de su astróloga y que Jordi Pujol tenía su propia bruja”. “El poder siempre está asociado a lo superior porque están muy solos ahí arriba”, concluyó.