La presidenta del Consejo científico del Programa MaB llama a la concienciación de los andaluces sobre el medio natural.
19 de septiembre de 2014.- El rector de la Universidad Internacional de Andalucía (UNIA), Eugenio Domínguez Vilches, ha anunciado la intención de esta Universidad de “organizar y acoger el mayor número de reuniones y actos científicos y de otras disciplinas de máximo nivel con motivo de su 20 aniversario. Estas reuniones, ha añadido, se celebrarán fundamentalmente en los Campus Santa María de La Rábida y Antonio Machado de Baeza”.
Domínguez ha realizado estas declaraciones con motivo de la 25ª Reunión del Consejo científico del Comité español del Programa MaB de la UNESCO, que se ha celebrado esta mañana en el Campus Santa María de La Rábida. Y ha agradecido a los responsables de este Consejo que trasladasen el lugar de esta reunión anual desde Madrid, donde se celebra habitualmente, al Campus onubense de la UNIA.
El rector ha recordado que precisamente “el Campus de La Rábida está encuadrado entre dos Reservas de la Biosfera, la de Doñana y la de las Marismas del Odiel”, y que la UNIA está implicada en las “tareas de conservación y mantenimiento” de estos espacios naturales.
Por su parte, la presidenta de este Consejo científico, Marisa Tejedor, que ha comparecido ante los medios de comunicación junto al rector de la UNIA, ha señalado que “tiene mucho sentido que esta reunión se celebre en Andalucía, al ser la comunidad que más Reservas de la Biosfera tiene; 9 Reservas de la Biosfera, seguida de Canarias”.
Tejedor ha explicado las funciones del Consejo científico que preside y que ha cifrado en 3: “informar al Comité MaB y luego a Unesco de las nuevas propuestas de Reserva de la Biosfera que hagan las comunidades autónomas, evaluar el funcionamiento de las Reservas cada 10 años y elaborar los informes de seguimiento que se elevan al Comité MaB y a la Unesco”.
En este contexto ha situado la reunión de hoy, manifestando que entre otros asuntos se ha abordado la propuesta de creación de 4 nuevas Reservas de la Biosfera; “una, en Canarias, en la isla de Tenerife, la reserva de Anaga; otra en Valencia, del Alto Turia; y dos nuevas propuestas de Reservas transfronterizas España – Portugal, una con Extremadura y otra con Castilla y León”.
Respecto a Andalucía ha señalado que dos de los tres informes de seguimiento de las Reservas que se han analizado corresponden a esta Comunidad autónoma, “uno de la Sierra de Cazorla, Segura y Las Villas y otro de la Sierra de Grazalema”. Tejedor ha incidido en la importancia de estos dos informes de seguimiento de las reservas andaluzas, porque no solo revisa el funcionamiento de estos años, sino que “lleva incorporada una ampliación de la zonificación de estas dos Reservas como consecuencia de una recomendación de la Unesco”.
No obstante, la presidenta del Consejo científico del Comité español del Programa MaB ha adelantado que según los indicadores que manejan y su aplicación “el grado de cumplimiento de las Reservas españolas es de tipo medio-alto, con algunas excepciones”. En ese aspecto ha subrayado el cambio de directrices de la Unesco respecto al seguimiento de las Reservas, ya que a partir de ahora aquellas Reservas de la Biosfera que no cumplan con las recomendaciones realizadas en su día y cuyo plazo expira a finales de 2015 serán descatalogadas; aunque ha asegurado que “los andaluces pueden estar muy tranquilos” respecto a sus Reservas de la Biosfera.
Por último, Tejedor ha situado a Andalucía como un “ejemplo de sostenibilidad por la apuesta de los gobiernos andaluces” y ha afirmado que “los andaluces deben estar contentos y ser conscientes de lo que tienen, zonas terrestres y/o marinas o costeras que tienen unas peculiaridades tales que han merecido un reconocimiento a nivel internacional”. Por este motivo, ha querido aprovechar la celebración de la reunión para “realizar un llamamiento a todos de la importancia del medio natural en Andalucía”.
El Programa MaB, sobre el Hombre y la Biosfera (Man and Biosphere), es un Programa Intergubernamental creado a principios de 1970 con el objetivo de establecer una base científica para mejorar la relación de las personas con su entorno. Promueve la investigación interdisciplinaria en ciencias naturales y sociales y la capacitación en gestión de los recursos naturales, en particular, sobre la conservación y el uso sostenible de la biodiversidad.
Este Programa centra sus actuaciones en la Red Mundial de Reservas de la Biosfera, fomentando el intercambio de conocimientos e investigación entre las reservas.
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